"¿CREES EN LOS FANTASMAS?"

Brocha de pintar paredes.

Entre otras cosas.

"¿CREES EN LOS FANTASMAS?"

Esta fue la pregunta que se hicieron
en la madrugada del Lunes 3 de Octubre en Cuarto Milenio,
y que posteriormente trasladaron a la calle
para ver qué se opinaba.
El resultado dejaba ver que 3 de cada 4 personas,
aproximadamente,
creen en los Fantasmas.

Aunque de los políticos no se habló en el programa,
testimonios de personas que los han sentido hay un montón:
Unos en forma de niñ@s, grupos de gente,
personas de todas las edades,
monjas antipáticas que desaparecen sin dejar rastro
si acaso psicológico, existencial, etc.

Durante la emisión del programa,

la parte derecha del lado de los invitados,
según se veía,
estaba formada por el psiquiatra forense Sr.Cabrera y,
para no variar,
por un hombre que habló poco
(bueno, en esto varía un poco),
dijo menos y, lo que habló, por su propio bien,
quizá si se lo hubiera callado...

La tesis que estas dos personas defendían
era básicamente la siguiente:
Las personas tienen miedo a lo desconocido,
principalmente a la muerte,
y como ese sentimiento no nos gusta,
normaal,
nos inventamos Fantasmas, Religiones, Espíritus,
Almas, Ángeles, Dioses,
Reencarnaciones y todo lo que nos haga pensar o sentir
que hay algo más allá de la vida,
que hay algo más allá de la muerte.

Entonces,
dado que el miedo a la muerte se supone general
para todo el mundo,
y aplicando la misma lógica,
se puede decir que el Método Científico se inventó
por miedo a lo desconocido,
por eso le interesa tanto averiguar la causa,
el porqué de todo, eso sí,
con explicaciones que no le lleven a lo mismo,
a lo desconocido, a lo no predecible,
a lo simplemente inexplicado porque inexplicable
no existe nada que con el tiempo no lo expliquemos
nosotros los científicos.

Otra perla de esa Ciencia
es que los fenómenos,
para poder ser catalogados de reales,
tienen que poder ser reproducidos en un laboratorio
todo controlado, los datos, las variables,
las luces que funcionen, etc.
No sé,
que le pregunten por ejemplo a Juanito si los Ochomiles
eran reales o alucinaciones suyas.
Y eso unas montañas de nada,
que si miramos a las estrellas y al Cosmos entero
qué diremos,
¿que nos preparen el laboratorio porque vamos a reproducir la Luna o aquella diminuta estrella?

Personas con miedo a la muerte hay unas cuantas,
pero si comparten y actúan con el mismo miedo
que a unos les da por ver cosas extrañas
y a otros por no verlas jamás,
a la vuelta son iguales.
Tan iguales como quienes buscan la Verdad,
y no su razón,
a través del cauce que sea y sin descartar ninguno
por inverosímil o simple que parezca.

Nadie discute que la percepción visual, auditiva,
táctil o gustativa de cada persona,
varía muchísimo, de tal modo que, a cierta distancia,
para muchas personas lo mismo daría un camión,
una tienda de campaña o un elefante buscando hierba.
Y me pregunto, entonces,
por qué no se acepta igualmente que hay personas
más capaces, o más preparadas,
para ver o presentir las caras ocultas de la “realidad”
o incluso otras realidades paralelas.

Mi agradecimiento y enhorabuena
(aunque la hora me parece algo tarde
para madrugar el lunes),
al equipo de Cuarto Milenio y a Iker en particular,
por no ser “partidistas”,
esas personas que sólo buscan resultados
que confirmen sus opiniones,
esas personas que aquello que no les cuadra lo niegan,
lo rechazan y, si pueden, lo prohíben.